
Es que siento tanta inseguridad algunas veces, no quiero tomar decisiones sin saber las consecuencias, pero debo hacerlo igual. Las dudas abundan dentro mío y no sé con certeza cuando serán respondidas. O si algún día lo serán. Precisaría ser un poco más paciente quizás, solo quizás... o debería ser exactamente como soy ahora. Todo es tan simple que se torna complicado. Y no sé si seguir o quedarme en este punto exacto. Me dí cuenta de que lo importante no es lo que hay del otro lado de la montaña, si no del recorrido. De la subida. Y no importa la rapidez en la que intentes llegar, de echo, después te gustaría seguir subiendo al menos un rato más. Es ahí donde se encuentra mi pregunta: ¿aún sigo subiendo o ya llegué? ¿Todo terminó?
Quizás sea yo la que decida si quiero seguir subiendo. O si finalmente llegué. Debo actuar.
Yo creo que no deberíamos temer al pasado, ya que este no puede lastimarnos pero sí puede ayudarnos.
ResponderEliminarDebemos ser valiente y mirar de frente a la cara porque no siempre es malo lo que nos depara.
Mil besos.
Exacto, no hay que temerle al pasado, pero tampoco aferrarnos a él. Otros y gracias por leer!
Eliminarescribes de una forma muy peculiar, ¿sabías? la verdad es que se disfruta leyéndote. tú eres la única que decide cuando parar o cuando no hacerlo, aunque a veces eso ocasiona dudas e indecisiones pero al fin y al cabo, depende de ti.
ResponderEliminar¡ah, gracias por pasarte, leerme y seguirme! ¡muchas gracias! c:
Muchas gracias! significa mucho para mí que alguien disfrute leyéndome. Lo voy a tener muy en cuenta, gracias a vos :)
Eliminaryo siempre he tenido la mala costumbre de darle mas importancia a lo que hay al otro lado de la montaña que al camino
ResponderEliminarMuchos la tenemos, la clave esta en identificar cuando estamos en el camino y disfrutarlo, para cuando al llegar al otro lado, saber que lo aprovechamos bien.
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